Aventura, romance, descanso y diversión ofrece el emblemático Puerto de Acapulco, lugar preferido por turistas mexicanos e internacionales para vacacionar, mismos que han dado fama mundial a este destino bautizado como la ‘Joya del Pacífico’.
Este destino de playa goza de fama internacional por su variada oferta turística, la calidad de sus servicios y por la diversidad de su vida nocturna, ya que cuenta con hoteles, restaurantes, bares, clubes nocturnos y discotecas con música para todos los gustos.
En este punto de la geografía nacional no se permite el aburrimiento, ya que Acapulco ofrece deportes extremos, entre los que se encuentra el salto en bungee en la Costera, con el cual se desafía al peligro en un salto al vacío; rafting -descenso en río- en el Río Papagayo, o bien un paseo en lanchas rápidas e incluso subirse a un parachute. Además, en la Zona Diamante se pueden realizar vuelos en pequeñas avionetas o helicópteros saliendo de la playa El Revolcadero.
Acapulco también cuenta con diversos campos de golf y variadas opciones para los que prefieren no visitar centros nocturnos: se puede recorrer la Costera a bordo de carros tirados por caballos llamadas “calandrias”, o tomar una copa en un restaurante de talla internacional de los que abundan en al Puerto.
En Pie de la Cuesta se puede disfrutar de la comida del mar, descansar o gozar de los atardeceres que adornan el Pacífico con tonos dorados. Muy cerca de esta playa, tan sólo cruzando la avenida de acceso, se encuentra la Laguna de Coyuca, un santuario de aves flanqueado por cocoteros.
Otras playas populares son Icacos, Del Morro, Hornitos, La Condesa y El Revolcadero, famosas por sus olas ideales para practicar el buceo, el esquí, la navegación en vela o el surf.
En el lado este de la bahía se encuentra la Laguna de Tres Palos y Playa Encantada, donde se puede pescar. Uno de los más famosos atractivos de Acapulco es el espectáculo de clavados que se desarrolla en La Quebrada, majestuoso acantilado con agresivo oleaje donde clavadistas se lanzan desafiando al mar.
También hay que conocer El Fuerte de San Diego, casa del Museo Histórico de Acapulco, construido en 1616 para defender al puerto de los piratas; el Parque Ignacio Manuel Altamirano, conocido como Papagayo, centro de diversión infantil, y el Museo de Arqueología Miguel Alemán, que muestra objetos precolombinos y ejemplos de arte popular mexicano. Además, existen varios parques acuáticos recreativos para la diversión de la familia entera.
Hay que decir que este puerto cuenta con una muy buena conectividad. Tiene un aeropuerto internacional y una terminal marítima para cruceros; además se conecta a la capital del país por medio de la Autopista del Sol.
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