Perdido en el tiempo, este pequeño pueblito que ha sido reconocido como mágico por la belleza de sus construcciones y por su colorido, que alberga leyendas y paisajes de ensueño, San Sebastián Bernal es una joya cultural a 54 kilómetros de la ciudad de Querétaro, que merece ser visitada. La palabra Bernal es de origen árabe y significa peñasco; en su nombre hace honor al monolito que ahí se ubica y que sólo es superado en altura por el Pan de Azúcar o el Peñón de Gibraltar.
San Sebastián Bernal fue fundado en 1642 por varias familias españolas que tomaron posesión de esas tierras, cuenta con bellas edificaciones que datan del siglo XVIII y XIX que conservan estilos arquitectónicos de singular belleza. Antiquísimos balcones floridos y faroles dan vida a este pueblito mágico en el que encantadoras tiendas de artesanías exhiben espectaculares y laboriosos manteles y cobijas elaborados en telares de 100 años de antigüedad. Si camina por sus encantadoras callecitas adoquinadas no podrá evitar enamorarse de este lugar que parece haber quedado varado en el tiempo. Haga un alto en alguno de sus restaurantes adaptados en antiguas casonas de piedra, dueñas de románticos patios con bugambilias y enormes árboles ideales para cobijarse bajo la frescura de sus hojas.En su paseo encontrará verdaderos monumentos históricos de espectacular belleza, uno de ellos, El Castillo, del siglo XVII, cuenta con un hermoso reloj de origen alemán que se colocó allí justo para marcar el inicio del siglo XIX. La Capilla de las Ánimas es otra interesante construcción del siglo XVIII, que se erigió en honor a las ánimas del purgatorio.
También cuenta con un original teatro al aire libre y un pintoresco parque ideal para la fotografía del recuerdo.Por supuesto no podía faltar la capilla del pueblo dedicada a la Santa Cruz, de quién son devotos los bernalenses. Una tradición de los lugareños es que los peregrinos deben llegar a su atrio de rodillas bajo el sol, como pago de sus deudas celestiales. Siguiendo este recorrido, quién visite San Sebastián Bernal no debe dejar de admirar el Templo de San Sebastián Mártir, que destaca por un bello campanario y una serie de vitrales en exposición.Pero no todo es historia en San Sebastián, los más aventureros encontrarán magníficos escenarios naturales para hacer rappel, escalar montañas o practicar deportes extremos.
En la impresionante Peña de Bernal se dan cita aquellos viajeros ávidos de experimentar la adrenalina de escalar este monolito; una vez en la cima, contemplar el espectacular paisaje de la ciudad de Querétaro con el más sublime silencio es una experiencia única.Un halo de misterio y mitos envuelven a esta gran piedra que, según cuentan los lugareños, fue un gran meteoro que cayó de forma repentina en la zona y que las piedras que lo componen tales como obsidiana y cuarzo entre otras, poseen propiedades especiales que permiten ingresar en estados de relajación o sensibilizar la percepción. Más allá de estas leyendas, la Peña es única por su gran altura y destaca imponente desde cualquier parte del poblado.San Sebastián Bernal, tierra de otomíes hace muchos años, es hoy un paisaje de bellísimas calles de estilo colonial que se entrecruzan como laberinto, lugar de artesanías únicas y antiguas edificaciones del siglo XVIII. Este paisaje lleno de símbolos, leyendas, historias y belleza, fue reconocido en Septiembre de 2006 como Pueblo Mágico, pertenece al Municipio de Ezequiel Montes, y está a 2 horas de la Ciudad de México.
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